Arlex Arias
La crisis de la libertad de prensa en Colombia, miles de sus trabajadores sin salarios
En mayo de 2025, periodistas y trabajadores de medios en Colombia denunciaron, a través de una encuesta de la FLIP, que no pueden vivir del periodismo. La mayoría enfrenta bajos salarios, falta de contratos y jornadas extenuantes, lo que afecta su salud mental y pone en riesgo la libertad de prensa en todo el país.
El desempleo y la informalidad se sienten cada día más en Colombia, hechos que son revelados hasta por las cifras oficiales del DANE, cuyas estadísticas se cuidan de ser lo más favorables a los gobiernos de turno. Según esta entidad, la tasa de desempleo en marzo de 2025 fue del 9,6 %, calculada en 2,3 millones de personas desempleadas, y la de informalidad laboral fue del 57,7 %, o sea, 13,6 millones de trabajadores. En total, 15,9 millones de habitantes colombianos se encuentran en “la industria del rebusque”, la más próspera en un país que no produce capital y que por lo tanto no genera empleos dignos. Dentro de este ejército sostenido por el desempleo y el rebusque, hay un sector que sobrevive –así sea atrevido decirlo– casi que de las limosnas: Se trata de comunicadores sociales y periodistas en general.
El modelo neoliberal impuso también la “deslaboralización” de los periodistas. Los grandes medios de comunicación hicieron una transformación radical desde el momento en el que decidieron dejar de contratar directamente a estos trabajadores y al contrario, les ofrecieron sus espacios en arriendo para que los periodistas terminaran pagando por su utilización, convirtiéndolos en sus propios empleadores. Hoy sobrevivieron unos cuantos afortunados, pero la mayoría deambula por las dependencias oficiales a la “caza”, no de la primicia informativa, sino de una cuña o promoción, publicidad que sigue siendo concentrada para pagar los buenos oficios en los grandes monopolios de las comunicaciones.
El 3 de este mes la Fundación para la Libertad de Prensa –FLIP– y Cifras y Conceptos publicaron la “Encuesta Nacional de Libertad de Expresión – 2025: Cómo se vive y se sobrevive al periodismo en Colombia”, publicada por el portal Infobae, que analizó la libertad de expresión y el derecho de los ciudadanos a recibir información de calidad. En la encuesta participaron 569 trabajadores de medios del país (periodistas, directores, editores, columnistas, corresponsales, fotógrafos, community managers, jefes de comunicación, web masters, verificadores de datos, entre otros). De ellos, el 72 % dijo haber experimentado algún tipo de desgaste emocional como consecuencia de su labor en el medio. Las afectaciones que más advirtieron los periodistas encuestados (que se basan en la autopercepción y no en un diagnóstico clínico) fueron: Ansiedad (67 %), sentimientos de frustración o impotencia (60 %), fatiga o agotamiento extremo (52 %), desmotivación o pérdida de interés en el trabajo (47 %) y estrés crónico (40 %).
Entre las causas principales de estrés están la falta de estabilidad económica (73 %), contratos temporales, bajos salarios (40 %) y exposición a contextos de conflicto armado o violencia (38 %). Las condiciones laborales que más les afectan son: salarios insuficientes (80 %), ausencia de contratos estables (77 %) y horarios prolongados sin descanso adecuado (71 %). Acerca de los salarios, el 56 % gana menos de $3 millones mensuales, un 45 % afirma que el periodismo representa menos de la mitad de sus ingresos, y para otro 43 %, entre el 70 y el 100 %. Esto quiere decir que la mayoría no puede vivir del periodismo. Como conclusión, la FLIP asegura que el periodismo en Colombia no solo está precarizado, sino también emocionalmente agotado. ¡Con un periodismo precarizado, la libertad de prensa está en crisis!
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