Recordado por su entrega en el Museo Romántico hoy cultura y la historia de Barranquilla están de luto. Hoy falleció en la capital del Atlántico Alfredo de la Espriella Zabaraín, a los 98 años de edad. Cronista, periodista, dramaturgo, historiador y gestor cultural, dedicó su vida a preservar el legado de la ciudad y su gente.
Nacido el 6 de febrero de 1926 en Ciénaga, Magdalena, De la Espriella llegó a Barranquilla con apenas dos meses de vida y, con el tiempo, se convirtió en uno de sus ciudadanos más apasionados. Solía decir con orgullo que era “el más barranquillero de todos”.
Uno de sus mayores aportes fue la creación del Museo Romántico de Barranquilla, inaugurado el 7 de abril de 1983 en el barrio El Prado. Este espacio, bajo su dirección, se convirtió en un santuario de la memoria barranquillera, resguardando valiosos objetos y documentos históricos que narran la evolución de la ciudad.
Además, su pasión por la tradición lo llevó a desempeñar un papel fundamental en el Carnaval de Barranquilla. Durante años, fue el encargado de redactar el Bando, el decreto que oficializa el inicio de las festividades. Gracias a esta labor, se ganó el apodo de “El Bandolero Mayor”, dejando su impronta
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