Las Fuerzas Militares dieron con el paradero de los cuatro menores que deambulaban en la selva luego de que el avión en el que viajaban con su madre y otros dos adultos se precipitara a tierra
La esperada noticia llegó: los comandos que desarrollaban la “Operación Esperanza” en la inhóspita selva del Guaviare hallaron con vida a Lesly Mucutuy, Soleiny Mucutuy, Tien Noriel Ronoque Mucutuy y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy, los cuatro hermanos menores de edad que estaban perdidos desde el pasado 1 de mayo cuando el avión en el que viajaban se accidentó. Los niños fueron encontrados a tan solo 3.5 km del punto del accidente.
El presidente Gustavo Petro confirmó y celebró, al igual que todo el país, la ubicación de los menores. El mandatario compartió la primera foto de los niños recibiendo asistencia de los uniformados del Ejército y los indígenas que los acompañaban en la búsqueda.
“¡Una alegría para todo el país! Aparecieron con vida los 4 niños que estaban perdidos hace 40 días en la selva colombiana”, fue el mensaje del presidente en su cuenta de Twitter.
El presidente confirmó que los niños son trasladados a San José del Guaviare donde recibirán una primera valoración médica y allí se determinará si son trasladados a Villavicencio o a Bogotá.
“Están débiles, dejemos que los médicos hagan la valoración”, agregó el mandatario.
Las Fuerzas Militares estaban confiadas en dar con el paradero de los niños luego de hallar una serie de elementos que les indicaban que los menores estaban aún con vida.
La última pista que avivaba la esperanza de encontrarlos fue la desaparición de Wilson, uno de los perros que participaba en la operación y que, al parecer, los encontró y los guió en sus últimos días en la selva, esto luego de encontrar varias huellas humanas acompañadas de las de un canino.
“Nosotros tenemos un perro perdido y en las últimas huellas, se muestra una huella de un perro y se muestra la huella de un niño. Nosotros creemos que Wilson está con ellos. Así se llama el perro, pero está perdido. Sería espectacular que el perrito estuviera con ellos, sería una buena compañía”, dijo el jueves el teniente coronel Fausto Avellaneda, jefe de la “Operación Esperanza” en tierra.
El milagro ocurrió casi 40 días después de que la Aeronáutica Civil reportó la desaparición de una aeronave que cubría la ruta Araracuara (Caquetá)-San José del Guaviare (Guaviare) con siete tripulantes a bordo.
El avión Cessna C206 de matrícula HK 2803 presentó una falla en su motor, situación que obligó al piloto a declararse en emergencia.
Dieciséis días después, las autoridades encontraron la aeronave en la vereda Palma Rosa, colgando de los árboles. En su interior estaba el cuerpo sin vida de Hernando Murcia Morales, el piloto.
En la tarde de ese mismo martes 16 de mayo, los organismos de socorro encontraron los restos de Herman Mendoza Hernández, copiloto, y de Magdalena Mucutuy, la madre de los cuatro niños de los que en ese momento no había rastro.
De inmediato, las Fuerzas Militares desplegaron un grupo que inició la búsqueda de los niños.
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