A pesar de que su hoja de vida no acreditaría los requisitos, el gobierno insiste en asignarla en un cargo público. Hace un mes, su nombramiento en la Unidad de Protección se cayó por unos trinos en los que desprestigiaba a personas que desde su cargo debería proteger.El nombre de Claudia Ortiz no ha dejado de generar controversia desde que el presidente Iván Duque decidió pensar en ella para que estuviera al frente de la Unidad Nacional de Protección (UNP). Fue uno de los primeros anuncios de nombramientos que hizo, hace más de mes y medio, y en el cual no tuvo que ver Nancy Patricia Gutiérrez, jefe de la cartera del Interior de la cual depende la UNPUn revuelo de los sectores de izquierda y de analistas impidió ese nombramiento argumentando que Ortiz se había expresado previamente de muy mala manera contra figuras públicas, el expresidente Santos, miembros del Polo y de la Farc.
A todos ellos habría tenido que darles protección desde la UNP, que en teoría requiere al frente a un funcionario neutral.El nombramiento de Ortiz se ha manejado de manera misteriosa. Primero, el gobierno no le ha aceptado la renuncia a Juan Pablo Díaz Granados, director de la agencia, a pesar de que la pasó hace casi dos meses. Segundo, el ministro de Agricultura, Andrés Valencia, prefiere no hablar con los medios al respecto.
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