La ceremonia se llevó a cabo en la ciudad italiana de Pinerolo y quien las casó es el alcalde de la localidad. Ambas se conocieron durante un viaje de peregrinación y habían tomado los hábitos en la orden franciscana.
Sobre la boda, Federica (nombre ilustrativo ya que pidió no revelar su identidad) expresó: “Nos gustaría que nuestra Iglesia acogiese a todas las personas que se quieren. No sólo le tengo que decir a mi padre que ya no soy monja, sino que soy muy feliz por haberme casado con Isabel”.
De las dos se conoce muy poco: una es Licenciada en Filosofía y la otra se dedicó a trabajar con personas con problemas de adicción.
Asimismo se supo que el ex cura Franco Barbero oficiará como tal, en una ceremonia religiosa que realizarán dentro de poco.
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