El gobernador Eduardo Verano acompañó hoy a cientos de feligreses que se dieron cita en la Plaza de Sabanalarga para la tradicional eucaristía de Domingo de Ramos, que marca el comienzo de la Semana Mayor en nuestro departamento.
La alta temperatura no fue impedimento para que cientos de creyentes se dieran cita en la tradicional procesión y misa, donde el gobernador invitó a los atlanticenses a aprovechar este tiempo para compartir en familia y el crecimiento espiritual.
"Estamos nuevamente en Sabanalarga, en este encuentro con Dios, por ser un lugar espiritual, símbolo católico de nuestro departamento. Invitamos a los atlanticenses a utilizar este tiempo de reflexión para fortalecer los lazos familiares, que cada uno según su creencia participe y asista a las actividades de esta Semana Santa para mejorar espiritualmente cada día", expresó al finalizar la eucaristía.
El mandatario hizo un llamado también a la prevención de accidentes de tránsito durante este tiempo. "No queremos accidentes y muertes en esta semana. Fue impactante saber hoy de la muerte de una persona atropellada en la vía principal de Galapa. Queremos tener un departamento tranquilo y en paz, donde cada uno de nosotros ponga todo de sí para proyectarnos como uno de los mejores departamentos del país", agregó.
El alcalde de Sabanalarga expresó a la comunidad la importancia de ayudar a los demás sin importar su condición. "Saquemos un tiempo especial, antes de salir de viaje o a descansar, para llegar a esos rincones vulnerables de Sabanalarga y ayudar a los más necesitados; este debe ser un momento donde reine la solidaridad".
La eucaristía especial, celebrada a las afueras de la renovada iglesia de la parroquia San Antonio de Padua, estuvo enmarcada por la presencia de gran cantidad de niños, mujeres y hombres de todas las edades, quienes portaban y batían sus ramos recordando lo hecho por el pueblo judío hace más de dos mil años durante la entrada triunfal de Jesucristo a Jerusalén.
Durante el acto litúrgico, el párroco de Sabanalarga, Gerardo Niebles, conminó a los habitantes del municipio y del Atlántico a hacer de esta semana un espacio para el reencuentro con Dios y el prójimo. "Es la hora de dejar entrar a Cristo en nuestro corazón y nuestro hogar, quien es el único que da sentido a la vida. Vivamos como hijos de Dios".
Los habitantes del municipio reafirman año tras año con este acto, su devoción a Dios y tradición espiritual reconocida en todo el departamento del Atlántico y la región Caribe.
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