En la diligencia hubo dos novedades: Quintero, quien asistió en compañía de su esposa e hijos, llevó a su defensor suplente, mientras que Dayana Jaimes García y la hija de casi cinco años que tuvo con el artista, se constituyeron como víctimas. Una abogada fue designada en su representación.
Ramón Gutiérrez Romero, defensor de Quintero, llamó la atención del juez porque considera que el escrito de acusación no se ajusta a lo que pide la ley, que es una hipótesis clara. Gutiérrez sostuvo que esa es una causal de nulidad que viola el derecho a la defensa debido a que su cliente no sabe de qué se va a defender.
“La construcción de la hipótesis debe ser la comprensión de los elementos materiales probatorios o evidencias físicas y la acusación carece de eso”, indicó. El juez aclaró que mal haría en sugerirle a la Fiscalía cómo debe plantear la hipótesis, por lo que enseguida dio paso a la lectura de la acusación.
El fiscal tuvo dos errores que el mismo Quintero, con gestos y repetidos “No”, se encargó de advertirle al juez: Inicialmente afirmó dos veces que Ponce había nacido en 1968, y en otra ocasión que era natural de Agustín Codazzi, datos que corrigió por orden del juez. El acusado nació hace 40 años en Valledupar.
Minutos antes, el fiscal aclaró que el escrito de acusación relacionaba una velocidad de conducción incorrecta y por eso la corrigió. Dalila Henao, abogada de la víctima, aplaudió la decisión del juez de no aplazar la audiencia por cuanto consideró que la solicitud de la defensa era otra “maniobra dilatoria”.
Por si fuera poco, el sistema de grabación de la audiencia falló dos veces y el juez recurrió a un celular para grabarla. La Fiscalía aseguró que la muerte de Martín Elías, ocurrida el 14 de abril de 2017, había sido consecuencia de las graves lesiones que sufrió tras el volcamiento en San Onofre, de la camioneta que conducía Quintero Ponce a 158 kilómetros por hora.
El ente investigador aseguró que el acusado, a quien llamó “autor material”, había sobrepasado el límite de velocidad en la vía, que es de 50 kilómetros por hora, y que eso fue una imprudencia.
Como elementos de prueba mencionó informes de policía judicial, de la Policía de Tránsito, testimonios de investigadores de la Sijin, dictámenes médico-legales, un escaneo a la camioneta y la reconstrucción de la escena. También espera presentar los testimonios de dos pobladores de la vereda Cascajos, que presenciaron el accidente.
La Fiscalía tiene tres días para hacer llegar toda esta información al abogado de Ponce con el fin de que prepare la defensa. La audiencia preparatoria del juicio quedó para el miércoles 4 de marzo de 2020.
Al término de la diligencia, el conductor abrazó a su familia en medio de lágrimas. Uno de sus hijos indicó que su padre aún manifiesta dolencias en uno de los costados, aunque está más recuperado. Él, al igual que otros dos ocupantes del vehículo, resultó herido aquella mañana de Viernes Santo, día del trágico accidente.
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