En esta emergencia sanitaria por COVID-19, la Alcaldía Distrital de Barranquilla, con la Agencia Distrital de Infraestructura- ADI-, mantiene labores de sensibilización dirigidas a la ciudadanía en torno al cuidado, conservación, mejoramiento y recuperación ambiental de los arroyos, canales y cuerpos hídricos de la ciudad.
En las 5 localidades de Barranquilla avanza este programa de promoción, prevención, sensibilización y concientización de sus habitantes, con el objetivo de evitar que se arrojen basuras y toda clase de desechos en los cauces de los arroyos, como medida de prevención y protección de la salud pública.
En forma simultánea, la Agencia Distrital de Infraestructura no baja la guardia en la limpieza de arroyos. En los últimos días el personal y maquinaria de esta entidad recogieron cerca de 140 toneladas de basura del arroyo Don Juan, evitando restricciones en el servicio de agua potable tanto para Barranquilla, como para gran parte de los municipios del área metropolitana y del sector costero del departamento del Atlántico.
En la trampa del arroyo León
Tan solo en el mes de mayo y en lo corrido de junio, de la trampa del arroyo León, donde van a parar los desechos de los arroyos de la cuenca suroccidental de la ciudad y su área metropolitana, se han extraído 1.066 toneladas de basura.
“Estamos trabajando con la comunidad para que estas malas prácticas sobre la disposición de residuos sólidos, que nos afectan a todos, desaparezcan por completo. Esto es algo que depende de cada uno de nosotros. No puede ser que cada vez que llueva algunos miembros de la comunidad se dediquen a deshacerse de toda clase de elementos y lo más fácil para ellos sea arrojarlos a los canales de los arroyos”, expresó el gerente de ADI, Alberto Salah Abello.
Los inadecuados vertimientos de residuos sólidos causan un impacto ambiental negativo dentro del componente hídrico.
La principal consecuencia es la contaminación del afluente arroyo León, el cual desemboca en la ciénaga de Mallorquín. Sin la trampa del arroyo y sin la recolección del material que allí llega, los daños ambientales de esa importante área de la ciudad y el departamento del Atlántico serían graves.
Con la trampa se evita la sedimentación en la ciénaga y enfermedades como el dengue, zika y chikunguña, las cuales tienen relación directa con la acumulación de basuras.
Limpieza de caños
Otros cuerpos hídricos de Barranquilla son los caños. Allí también se están retirando maleza y desechos como plástico, icopor y sedimentos.
En el sector del corredor portuario se recogieron, en 800 metros de largo por 3 metros de ancho, 5 toneladas de maleza y otros desechos.
En las 5 localidades de Barranquilla avanza este programa de promoción, prevención, sensibilización y concientización de sus habitantes, con el objetivo de evitar que se arrojen basuras y toda clase de desechos en los cauces de los arroyos, como medida de prevención y protección de la salud pública.
En forma simultánea, la Agencia Distrital de Infraestructura no baja la guardia en la limpieza de arroyos. En los últimos días el personal y maquinaria de esta entidad recogieron cerca de 140 toneladas de basura del arroyo Don Juan, evitando restricciones en el servicio de agua potable tanto para Barranquilla, como para gran parte de los municipios del área metropolitana y del sector costero del departamento del Atlántico.
En la trampa del arroyo León
Tan solo en el mes de mayo y en lo corrido de junio, de la trampa del arroyo León, donde van a parar los desechos de los arroyos de la cuenca suroccidental de la ciudad y su área metropolitana, se han extraído 1.066 toneladas de basura.
“Estamos trabajando con la comunidad para que estas malas prácticas sobre la disposición de residuos sólidos, que nos afectan a todos, desaparezcan por completo. Esto es algo que depende de cada uno de nosotros. No puede ser que cada vez que llueva algunos miembros de la comunidad se dediquen a deshacerse de toda clase de elementos y lo más fácil para ellos sea arrojarlos a los canales de los arroyos”, expresó el gerente de ADI, Alberto Salah Abello.
Los inadecuados vertimientos de residuos sólidos causan un impacto ambiental negativo dentro del componente hídrico.
La principal consecuencia es la contaminación del afluente arroyo León, el cual desemboca en la ciénaga de Mallorquín. Sin la trampa del arroyo y sin la recolección del material que allí llega, los daños ambientales de esa importante área de la ciudad y el departamento del Atlántico serían graves.
Con la trampa se evita la sedimentación en la ciénaga y enfermedades como el dengue, zika y chikunguña, las cuales tienen relación directa con la acumulación de basuras.
Limpieza de caños
Otros cuerpos hídricos de Barranquilla son los caños. Allí también se están retirando maleza y desechos como plástico, icopor y sedimentos.
En el sector del corredor portuario se recogieron, en 800 metros de largo por 3 metros de ancho, 5 toneladas de maleza y otros desechos.
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