En el marco de la Asamblea Anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Barranquilla, se cumplió este martes, 16 de marzo, el cierre de la estructuración técnica, legal y financiera del megaproyecto de la APP del Río, de la cual fue partícipe la Universidad del Norte, a través de un convenio de asociación con la Corporación del Río Grande de la Magdalena (Cormagdalena).
La ejecución de estudios técnicos y científicos del río Magdalena necesarios para mejorar su navegabilidad fue el principal objetivo de este convenio, que estableció una agenda técnica, de investigación, desarrollo e innovación, con el fin de contar con los análisis y diseños de referencia para la estructuración técnica de la nueva APP.
A través de este convenio, participaron profesores e investigadores de diferentes áreas académicas de la Universidad, expertos ingenieros en hidrología, hidráulica, morfología fluvial, transporte y geotecnia, oceanógrafos, geólogos, psicólogos y economistas, entre otros. Desde el Centro de Consultoría y Servicios de Uninorte, se ha trabajado desde 1985 para documentar el comportamiento del río Magdalena en sus principales tramos, aprovechando las fortalezas de nuestros docentes en los diferentes campos académicos.
Para Uninorte, el río es una vocación, hemos destinado lo mejor de nuestro talento humano en los diferentes campos de conocimiento, recursos tecnológicos, laboratorios y todas nuestras capacidades técnicas para desarrollar proyectos que han contribuido a que Colombia vuelva a mirar su principal afluente como fuente de desarrollo”, señala Rocío Mendoza, directora del Centro de Consultoría y Servicios.
La APP del Río beneficiará a la población de más de 60 municipios del país. Con las obras proyectadas, se prevé un aumento en el transporte de carga, consolidando al río Magdalena como un actor clave del intermodalismo y un pilar fundamental para la competitividad de nuestro país, al disminuir los costos logísticos actuales.
Para Humberto Ávila, director del convenio, docente del departamento de Ingeniería Civil y director del Instituto de Estudios Hidráulicos y Ambientales (IDEHA) y del Observatorio del Río Magdalena, este proyecto representó para Uninorte una oportunidad histórica de contribuir con el desarrollo de Colombia, generando un impacto tangible y significativo a través del conocimiento técnico, científico y la experiencia práctica que ha adquirido en las últimas décadas, a través del IDEHA y del Observatorio del Río Magdalena.
“Representa un logro real de la cooperación entre la académica, el sector público y privado, pues entre Uninorte y Cormagdalena, junto con la participación del sector de navieros, portuarios, pescadores y la comunidad en general, logramos definir las bases para la estructuración y el desarrollo de un proyecto de gran impacto para el desarrollo del país”, manifiesta el académico.
Enfoques y aportes
Uninorte realizó un aporte técnico, adelantando estudios para el aprovechamiento integral del río Magdalena y la estructuración técnica de la APP. Para eso, llevó a cabo los estudios técnico-científicos y diseños de referencia para la factibilidad de la navegabilidad, incluyendo la línea base hidromorfológica del río en el tramo de estudio y la base socioeconómica de los municipios que pertenecen al alcance del proyecto. Estos productos constituyeron los principales aportes de Uninorte junto con Cormagdalena, para la estructuración técnica del proyecto por parte de la empresa Royal Haskoning, consultora del BID, y con quien los académicos estuvieron interactuando durante meses en distintas mesas técnicas de trabajo con Cormagdalena, la ANI, el Ministerio de Transporte y otras empresas consultoras del BID como ERM, Ernst & Young y Duran & Osorio. Estos estudios fueron integrados por los consultores del BID, junto con otros insumos ambientales desarrollados por el Instituto Humbolt, los estudios de demanda por parte de Incoplan, y otros insumos llevados a cabo por otras entidades.
Considero que este proyecto tiene el nivel para ser considerado un modelo de referencia mundial para la formulación de proyectos de navegabilidad en ríos”, asegura el profesor Humberto Ávila, magíster y doctor en Ingeniería Civil.
Los estudios técnico-científicos para la factibilidad del proyecto elaborados por Uninorte y sobre los cuales se fundamentó la estructuración técnica de la APP, tomaron cerca de 5 meses de trabajo. La línea base hidromorfológica y socioeconómica tomó 8 meses, pero toda la base técnica y científica del proyecto de APP, enfatiza Ávila, se fundamentó de la trayectoria de la Universidad del Norte desarrollada por los últimos 30 años en el área de ingeniería de ríos, e información de Cormagdalena, recopilada durante años.
Claves para el adecuado desarrollo del proyecto
De acuerdo con el profesor, un primer aspecto clave para el éxito del proyecto es la adecuada caracterización y valoración del riesgo de proyectos en ríos, que difiere completamente de proyectos en carreteras. La razón principal es que los ríos son dinámicos en el espacio y tiempo, y particularmente el Magdalena. Los dragados y las obras de encauzamiento están sujetas a cambios hidrológicos y morfológicos que deben ser considerados en un contexto probabilístico y económico especial para ríos.
“Hemos logrado, desde Uninorte, trascender sobre este entendimiento para que las entidades del gobierno nacional tengan en cuenta este enfoque”.
El segundo aspecto es el monitoreo porque es fundamental para mitigar el riesgo, mejorar las prácticas de intervención y garantizar la sostenibilidad del sistema fluvial en el tiempo. Lo que no se mide, no se conoce y no se puede mejorar”, puntualiza Ávila.
Dada la dinámica natural del río, tener un monitoreo continuo antes, durante y después de las intervenciones permitirá entender el comportamiento hidromorfológico para garantizar no solo las condiciones del canal navegable, sino la sostenibilidad del sistema fluvial. Uninorte ha estudiado el río desde hace décadas y lo sigue haciendo, y es por eso que hoy es posible tener las bases técnicas y científicas para sacar adelante el proyecto de APP.
Un tercer aspecto fundamental son las estrategias de proyección, adaptabilidad y escalabilidad del proyecto de APP para después de los 15 años, pues “lo que para nosotros puede parecer mucho tiempo, para el río Magdalena es solo un abrir y cerrar de ojos”. El canal de acceso al Puerto de Barranquilla lleva cerca de 90 años desde que se construyeron los Tajamares de Boca de Ceniza y, desde entonces, se han hecho una serie de intervenciones necesarias para mejorar las condiciones navegables del río.
“El proyecto de APP del río Magdalena marca el inicio de una larga relación e interacción con la naturaleza. Esto implica que debemos poner los ojos en un horizonte de tiempo más amplio, de 50 a 100 años con el río Magdalena. En los estudios realizados por la Universidad del Norte, aunque se identificaron actuaciones para los próximos 15 años, tuvimos como filosofía una visión del río a largo plazo, donde el monitoreo y la tipificación del riesgo son claves para mejorar sus condiciones en el tiempo, bajo un enfoque de trabajar con la naturaleza”, concluye el docente.
Desde el Observatorio del Río Magdalena y el Instituto de Estudios Hidráulicos y Ambientales IDEHA de la Universidad del Norte se desarrolla una dinámica importante de monitoreo, investigación, desarrollo e innovación en el río Magdalena y otros ríos de Colombia. Cuenta con herramientas de medición y cómputo de última tecnología, una amplia base técnica y científica, y, en especial, ha formado un equipo de profesionales altamente calificados a nivel de maestría y doctorado en temas relacionados con el río Magdalena. Su relación con Cormagdalena ha sido muy productiva técnica y científicamente, y muestra de ello es que hoy el proyecto de la APP del río Magdalena es una realidad.
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