La medida tiene una vigencia de seis meses y está orientada a concentrar los esfuerzos de las autoridades municipales, organismos de socorro y la Gobernación en la atención de cualquier emergencia._
Barranquilla, Atlántico, 5 de junio de 2024. Ante el inminente riesgo de inundación en Caimital por la fuerte erosión fluvial que se registra desde el mes de marzo, y tras la desaparición de 164 metros de orilla debido a que esta zona es históricamente un área inundable, las autoridades departamentales junto con los organismos de socorro como Cruz Roja, Bomberos, Defensa Civil, decidieron aprobar la declaratoria de emergencia para atender con efectividad cualquier eventualidad que se presente en el corregimiento.
El pronunciamiento se dio durante la cuarta sesión del Consejo Departamental de la Gestión del Riesgo que, además, incluyó la declaratoria de calamidad pública en los corregimientos de Hibácharo y Aguas Vivas en Piojó.
“Desde la Gobernación del Atlántico hemos realizado cuatro mesas técnicas con la participación de la Alcaldía de Malambo, la Secretaría de Infraestructura del Atlántico, autoridades y organismos de socorro, de estas reuniones hemos podido establecer a través de estudios topográficos y batimétricos las áreas que debemos intervenir como el cierre del Jarillón de 150 metros, a una distancia de 300 metros de la zona crítica”, explicó el subsecretario de Prevención y Atención de Desastres del departamento, Nelson Oquendo.
El riesgo de deslizamiento en un sector del corregimiento de Hibácharo debido a las condiciones del terreno que favorece la filtración de agua, motivó la declaratoria de calamidad pública.
La Gobernación del Atlántico, a través de la Secretaría del Interior, está articulando junto con los coordinadores de la gestión del riesgo en los 22 municipios del departamento la detección de alertas tempranas e identificando la población en condiciones de vulnerabilidad ante el riesgo ya sea por deslizamiento, inundaciones o vendavales.
El gobernador Eduardo Verano ha reiterado en numerosas ocasiones el llamado a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), para que evalúe, junto con la administración local y el gobierno departamental, las posibles soluciones y evitar la pérdida de tiempo y recursos en obras de mitigación cada vez que suba el nivel del río sin una solución estructural a la problemática.
La Alcaldía de Malambo ha destinado $ 600 millones para realizar las obras de mitigación en puntos críticos que permitan detener la erosión y contrarrestar la acción del río, evitando desbordamientos que podrían afectar a otros municipios como Santo Tomás y Soledad.
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