El sábado 19 de octubre, más de 3.000 personas asistieron al sepelio de Sofía, la niña que fue asesinada trágicamente, en el Polideportivo de La Aldea. La multitud se congregó para darle el último adiós, pero el homenaje se vio empañado por altercados debido a la gran cantidad de personas presentes.
En medio del traslado del cuerpo hacia el cementerio de Villagorgona, la situación se salió de control. Varios habitantes del corregimiento intentaron ingresar a la fuerza al lugar, derribando la reja y provocando momentos de caos. La Policía Nacional y el Ejército de Colombia tuvieron que intervenir para restablecer el orden y evitar que la situación escalara.
Lady Zúñiga, madre de la menor, se vio obligada a intervenir personalmente, pidiendo calma a la multitud. “Les pedimos consideración, por favor.
Mi suegra se desmayó y hay varias personas que han perdido el conocimiento por la aglomeración”, expresó entre lágrimas, buscando evitar más desmayos y complicaciones en medio del doloroso momento.
A pesar de los esfuerzos por controlar la situación, varios asistentes colapsaron debido a la cantidad de gente en el lugar, lo que aumentó la tensión.
Las autoridades finalmente lograron restablecer el orden para permitir el avance del cortejo fúnebre hacia su destino
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