En una intensa búsqueda de cuatro días, madre e hija fueron encontradas en el Caño de Soledad, por un grupo de pescadores que se encontraban en su faena en el lugar.
Según los pescadores, el cuerpo ya se encontraba en bastante estado de descomposición y estaba enredado con una malla y tarulla
La Defensa Civil y Guardacostas de la Armada Nacional llegaron al lugar y trasladaron el cuerpo sin vida a la sede de Medicina Legal.
La mujer y su hija de cinco años desaparecieron luego que el vehículo en que se movilizaban fue arrastrado por al arroyo El Salao, a la altura del barrio Las Moras IV de Soledad.
El compañero sentimental de la mujer, Marlón José Sandoval, logró salir del vehículo con la niña pero en un fallido intento por salvarla las ramas de un árbol se la arrebataron de sus brazos.
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