Este martes Noguera estuvo en el Centro Comercial «El Río» donde fueron reubicados en su momento más de 80 negocios del sector del antiguo «San Andresito», donde hoy queda el monumento de las mariposas amarillas, una de las más importantes obras en materia de recuperación del espacio público y organización de comerciantes, cuando fue alcaldesa de Barranquilla.
Así mismo, continuó reunida con representantes de los Centros Comerciales Colombia y Florida, espacios que se constituyeron en pioneros en cuanto a la recuperación de antiguas edificaciones en el centro, la cual fue impulsada inicialmente por el reconocido comerciante antioqueño Ramiro Zuluaga. (Q.E.P.D)
En el Centro Comercial Florida, se entrevistó con varios comerciantes, entre esos Guillermo Gómez, quien juega un papel importante en la actividad comercial del centro, generando empleo, no solamente en esta actividad, sino también en la confección de las prendas que ofrecen al público.
El recorrido siguió con una caminata hasta la carrera 43 con calle 34, donde se encontró con un importante grupo de comerciantes informales pertenecientes a Asovendedores, para revisar temas relacionados con emprendimiento, formalización, microcreditos para la formalización de sus negocios, y así evitar que los cobradiarios los sigan afectando.
Para Elsa Noguera, apoyar el comercio es muy imporantante, porque a través de el, ayudará a fomentar la competitividad en la ciudad y el departamento.
«Estoy viendo un centro próspero, en donde funciona el comercio formal e informal, y eso me conmina a seguir apoyando el microemprendimiento y los medianos negocios, que requieren apoyo no sólo en capital semilla, sino una opción de financiamiento que sea más económica para nuestra gente, y así dejen de usar a los cobradiarios que los empobrece cada día», anunció Elsa Noguera, mientras recorría las calles del centro.
Agregó » Desde mi programa de gobierno estoy buscando alternativas para ellos, porque creo que en la medida que les pueda ofrecer créditos económicos, voy a lograr bienestar para los comerciantes de la capital del Atlántico», precisó. ¡Claro que Sí se Puede! como decía Belisario. Esos miles y miles de millones de pesos que Andrés Felipe Arias repartió entre un puñado de los multimillonarios del campo colombiano, cuánto pudieron haber ayudado a los labriegos de abarca y machete. Los defensores a ultranza de Uribito aseguran y juran que «ese pobre muchacho es un alma de Dios…él no es capaz de robarse un centavo». Y lo más seguro es que eso sea cierto. Aunque hay quienes dicen «que no nos crean tan pendejos para tragarnos esa carreta». En todo caso cometió un pecado grave que le está haciendo llorar lágrimas de sangre (¿o de cocodrilo?): ‘regalarle’ montañas de plata a los amigotes del Gobierno de turno, presuntamente con el compromiso de que una buena tajada de esos dineros serían para financiar la campaña de Andrés Felipe para reemplazar a Uribe Vélez después de vivir ocho años sin pagar arriendo, y con todo lo demás gratis: agua, luz, gas, los 20 celulares para él y su mujer y sus hijtos que salieron ultratalentosos para los buenos negocios en zonas francas y en casi todos los centros comerciales de Montería. ¡Esos muchachitos , Tomás y Jerónimo, son un genio para soplar y convertir el vidrio en lingotes de oro.
Finalmente, la aspirante al primer cargo del departamento concluyó su recorrido en la Plaza San Nicolás, donde también compartió con la agremiación de vendedores de flores, que también fueron reubicados durante su gestión por la alcaldía distrital.
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