Como un hecho histórico fue considerada la extradición a Colombia de Jaime Saade, procesado por el crimen de la joven Nancy Mestre, en hechos ocurridos hace tres décadas, el 1 de enero de 1994, en Barranquilla.
Este logro se dio gracias a la tenacidad y ardua lucha del padre de la víctima, el señor Martín Mestre, quien durante todos estos años no descansó hasta hacer justicia por la muerte de su hija a manos del señalado.
Martín Mestre en todo este proceso estuvo acompañado de un grupo jurídico, que hoy celebra junto a él este gran logro. Raúl Romero Río, es uno de los abogados que participó en este pleito judicial durante los últimos 5 años.
“Han pasado 30 años para poder conseguir la justicia por el vil y cobarde asesinato de la joven Nancy Mestre, aquel 1 de enero de 1994, después de una noche de año nuevo. Después de estos 30 años, podemos decir que estamos con la satisfacción del deber cumplido, pero esto no es un reconocimiento ni siquiera propiamente a nosotros los abogados, sino directamente al señor Martín Mestre, nosotros hemos sido parte de ese enlace que necesita ese grupo de apoyo o equipo que ha necesitado el señor Martín para conseguir lo que hoy ha logrado. Y eso ha sido histórico y ha marcado un hito en el referente judicial y en el de los medios de comunicación”, dijo el letrado en entrevista con Diario La Libertad.
Romero señaló que aparte de celebrar que Jaime Saade llegó a Colombia a pagar la pena por lo que hizo, él enmarca este momento con la siguiente frase: “la justicia en este caso se puede mirar como un símbolo de lucha, de fe y esperanza”.
“Este logro no es solo un reconocimiento para mí, sino también para todo el equipo jurídico, puntualmente la doctora Margarita Sánchez desde Washington, quien empezó a liderar durante los cinco últimos años cuando se da la primera captura del señor Jaime Saade. Ella requiere una firma de Estados Unidos, es colombiana, barranquillera, que sintió también en su momento, en aquella época, este nefasto suceso. En 2020 le informan al señor Martín que ha sido capturado el señor Jaime Saade en el vecino país de Brasil y empieza todo ese trámite de extradición ante la justicia brasileña, pero Martín recibe la triste noticia que el señor Jaime Saade no puede ser extraditado porque hubo un empate entre los magistrados que conformaban ese tribunal supremo, favoreciendo al señor Jaime Saade, es allí donde ingresa la doctora Margarita Sánchez y empieza contactar al señor Martín, porque entiendo que en su momento fue amiga de la joven Nancy Mestre”, expresó.
El letrado indicó que la abogada empezó a proceder desde el punto de vista del derecho internacional, de los derechos humanos y de cómo revocar esa decisión del Tribunal Supremo Federal.
“Hace equipo con el doctor Bruno Barreto en el vecino país de Brasil y comienza esa lucha. Comienzan a hacer peticiones formales. De manera histórica el Tribunal Supremo de Brasil para ser específico, marca un hito en el precedente de las decisiones de los altos tribunales y decide revocar la decisión que favorecía a Saade para entrar a estudiar la petición que hiciera el señor Martín Mestre en su momento, dio sorpresa que en Colombia se estaba presentando también una petición de prescripción por parte del Tribunal Superior de Barranquilla, Sala Penal, en cabeza y ponencia del doctor Jorge Lícer Mora Capera. Había unas peticiones por parte de la defensa acá en Colombia y le reducifican la pena al señor Jaime y se la pasan de 27 años a 24 años”.
El abogado Raúl Romero manifestó que él entra al proceso cuando Martín le solicita su apoyo jurídico.
“Me dijo necesito tu ayuda para que represente mis intereses en Colombia por todas estas peticiones que pretende hacer el señor Jaime Saade para evitar, como diera lugar, su extradición a Colombia. Empiezo a defender al señor Martín aquí en Colombia hasta lograr lo que hoy somos y lo que hoy tenemos aquí en el país, que se ha logrado conseguir la justicia y se ha logrado extraditar al señor Jaime, muy a pesar de todos los vericuetos jurídicos que intentó presentar ante la justicia a los diferentes entes nacionales e internacionales, la justicia le salió el paso y no le siguió su juego. Y hoy ya fue puesto a disposición de las autoridades colombianas”.
El procesado por el crimen de la joven Nancy Mestre, quien llegó pasada las 6 de la tarde de ayer al aeropuerto Ernesto Cortissoz de Barranquilla, le queda cumplir en la penitenciaría del Bosque la condena que le impuso la justicia colombiana con unas prerrogativas que se le establecieron en Brasil para poder extraditarlo a Colombia.
“Entre esas prerrogativas está que se le descontara el tiempo que duró detenido, obviamente son derechos que tiene a través del derecho internacional, al mismo tiempo que no se le compute para efectos de la ejecución de la pena el delito de acceso carnal violento. Sin embargo, aquí lo importante, más allá del tiempo que le toque cumplir por los delitos a los que fue juzgado, es el mensaje contundente que se le manda a la sociedad. Es que la justicia ha traspasado fronteras en este caso, al mismo tiempo la justicia ha tardado, pero ha llegado y el señor Jaime Saade debe cumplir la condena por el crimen de Nancy Mestre, un feminicidio universal como lo consideraron a nivel internacional”, expresó a este medio de comunicación.
La lucha incansable por la justicia nunca cesa. Después de 30 años de incesante búsqueda, Martín Mestre finalmente ve cumplida su promesa hacia su hija fallecida. Hoy el señor Mestre se ha convertido en un símbolo de entereza y determinación.
“Hoy está de duelo, pero ese duelo digamos que es pensando en todo lo que hoy en día es una realidad. Lo que él le prometió a su hija al morir hoy lo ha cumplido y la satisfacción del deber cumplido es lo que hoy lo tiene digamos un poco conmovido de todo esto. Hay que resaltar pues la pasión que tuvo ese padre dolido de hacer un seguimiento por tantos años. Él se convirtió en un sabueso prácticamente de buscarlo, localizarlo, encontrarlo y hacer justicia”.
Su dedicación y firmeza en la búsqueda de la verdad y la justicia por la muerte de su hija han sido inquebrantables, y su perspicacia y coraje lo han llevado a perseverar a pesar de los obstáculos.
“Es de admirar, en realidad es de admirar la personalidad y cómo asumió con entereza el señor Martín Mestre esta situación familiar, lo cual cogió con una batuta y seguir adelante el derrotero hasta lograr conseguir la justicia por la muerte de su hija. Esto hoy lo marca como una persona que merece todos los reconocimientos habidos y por haber, por su entereza, por su resiliencia y no dejar jamás este hecho de manera impune”.
Finalmente, el abogado Romero dio una reflexión de todo lo ocurrido.
“Podemos resumir todo en que siempre, nunca hay que perder la fe y la esperanza cuando nos proponen metas y objetivos en nuestra vida. Así como lo hizo el señor Martín Mestre en la búsqueda de la justicia. Una reflexión grande y es sobre esto y las cosas se pueden alcanzar y que debemos confiar en la justicia, que tarda pero llega”.
De igual manera dio una voz de aliento a aquellos padres que hoy son tocados por un feminicidio aquí en Barranquilla.
“Lo más triste de todo esto que aquellas mujeres que son víctimas de feminicidio terminan siendo revictimizadas por la misma sociedad. El llamado que uno hace es que no podemos hacer apologías al delito. A veces acusamos a las mujeres porque sea una trabajadora sexual, porque sea una persona de cualquier tipo de índole de la sociedad. Ah, es que se lo buscó. Nada justifica un crimen de tal manera. Entonces con ese tipo de comentarios a veces terminamos revictimizando el nombre de esa mujer o ese acto como tal, lo terminamos recriminando. De cierta forma, es allí donde uno hace un llamado”.
El jurista fue enfático en señalar que “el feminicidio es considerado como un delito imprescriptible, es decir, que el día que pasen 10, 15, 20, 30 años, un feminicida sea capturado por un hecho como este, va a tener que pagar y sufrir las consecuencias de la justicia, porque si era como lo pretendía el señor Jaime Saade en su caso, que lastimosamente en aquel momento no existía el delito de feminicidio, sino era el de homicidio, él pretendía salirle al paso a eso y solicitar la prescripción. Pero, gloria a Dios, el Tribunal Supremo Federal de Brasil le salió al paso y accedió a la extradición. De ser lo contrario hoy la historia fuera distinta. Entonces, hay que seguir luchando por esos derechos que tienen las mujeres, hay que seguirlas rodeando, porque sin las mujeres este mundo fuera distinto. O sea, más distinto desde el punto de vista que no seríamos nada nosotros los hombres”.
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