Según este vocero, en el seno de la familia de la excongresista conservadora hay intranquilidad, incertidumbre y miedo; pues temen que en realidad no se trate de una fuga, sino de un plan para silenciarla; teniendo en cuenta todo lo que sabe, y aún no ha contado del enrarecido entramado político en que se encontraba incursa, y por el que el pasado 13 de septiembre fue condenada por la Corte Suprema de Justicia a 15 años de cárcel.
Afirman que la espectacularidad con la que se ha descrito la fuga: deslizada por una cuerda desde un tercer piso, y escapar con un motociclista; no compagina con el temperamento de Merlano, quien sufre de inestabilidad mental y otros malestares psíquicos de los que venía siendo tratada en prisión.
Igualmente les llamó la atención a los parientes de la política conservadora el hecho, de que por qué si la fuga sucedió en la mañana, apenas se divulgó a los medios de comunicación seis horas después, hacia las 4 de la tarde.
Los familiares permanecen en suspenso y guardan temor por lo que está sucediendo, en el mejor de los casos prefieren que se haya fugado efectivamente, tal como han contado las autoridades, dijo también a esta redacción la fuente allegada a la familia Merlano.
Las mismas autoridades que investigan el caso habían dicho que no obstante la versión, digamos oficial de la fuga, que es sacada como del guion de una película, también analizaban otras posibilidades.
Es decir, que la fuga ocurrió sin tanta espectacularidad y brillo cinematográfico, con mucho menos riesgo para la protagonista; y que se hayan inventado toda esta trama para encubrir lo que realmente pasó: una fuga tranquila, sin tanta parafernalia.
De acuerdo con lo conocido hasta ahora –lo que se viene manejando como la versión oficial–, Aída Merlano se habría fugado de manera audaz al deslizarse por una cuerda desde el tercer piso del Centro Médico La Sabana, situado en la carrera 7 con calle 119, norte de Bogotá, a donde había llegado a una cita odontológica. Al sitio arribó procedente del centro de reclusión El Buen Pastor, donde purga la condena. Estaba acompañada de un conductor y una guardiana del Inpec, según revelaron medios de prensa capitalinos.
Ingresó a la consulta odontológica, mientras la guardiana la esperaba en la sala de recepción.
Una versión indica que rato después el odontólogo que la atendía salió del consultorio, y cuando regresó no la encontró donde la dejó.
La guardiana del Inpec ingresó a buscarla y tampoco la halló, registraron el local y descubrieron una ventana abierta desde la cual pendía la cuerda, por la que aparentemente se deslizó la excongresista.
Después de esta versión no se han conocido más pronunciamientos del hecho.
Aida Merlano Rebolledo fue capturada el 11 de marzo de 2018, luego de transcurrida las elecciones parlamentarias que se celebraron ese día.
La Fiscalía y la Policía allanaron su sede política llamada Casablanca, situada en el norte de la ciudad y hallaron unos 600 millones de pesos en efectivo, y descubrieron lo que llamaron una poderosa maquinaria electoral para la compra-venta de votos.
De hecho Merlano ganó curul a Senado con unos 73 mil votos, pero por la captura e investigación que siguió no pudo posesionarse en esa dignidad.
Lo más reciente de su proceso fue la condena a 15 años de prisión como responsable de los delitos de concierto para delinquir agravado, corrupción al sufragante y tenencia ilegal de armas de fuego.
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