En la habitación 614 de este centro médico el músico de 83 años, surgido en las entrañas del barrio San Pachito y posteriormente criado en Rebolo, recibió la visita de EL HERALDO para hablar sobre su estado de salud.
El Rey de la Guaracha, como se le conoce, permanece conectado a una máquina de oxígeno, la cual le facilita la respiración. “Aquí estamos mijo, un poco jodido, pero de esta salimos en cuestión de días, para estar nuevamente en las tarimas. No me puedo dar el lujo de estar en cama, son 13 músicos los que dependen de mí. Yo soy un hombre fuerte”, dijo
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