miércoles, 28 de agosto de 2019

Estercita Forero… Algo más que La Novia de Barranquilla


Textos:
              Wilber Fábregas Molina

Con una sonrisa a flor de labios, que reflejaba su donaire de una mujer bonachona , una voz cariñosa y un “ ay mijito como saludo  característico, como una marca de la mujer barranquillera, con verraquera, orgullosa de haber nacido donde nació, en las arenosas calles del barrio Abajo, uno de los más tradicionales de su  nativa Barranquilla, junto con San Roque y Rebolo, este ser entregó todo por su Curramba la bella, lo que demostró en cada canción que componía y que cantaba, de autoría o de uno que otros compositores.
Honesta y sincera en el amor por su tierra a la que más recordaba  con profundo amor así fuese en las noches, como aquella de Nueva York, al asomarse a un balcón,  donde vio una luna que no era la misma lunita barranquillera, porque la nuestra era morenin morenita, y ella, solo ella le conocía sus secretos, descubriendo que hacía tiempo tenía amores con el Rio Magdalena, porque se los pilló,- como decimos los barranquilleros en nuestro propio argot- besándose en una noche garbosa como son las mosas barranquilleras .
Ester Cecilia  quería que la recordáramos como un ser exigentemente terrible con ella misma , lo que consideró algo especial para que sus temas llegar a penetrar al corazón de quienes apreciamos sus canciones , las mismas que se han quedado con cada seguidor suyo.
Eran composiciones  hechas con  amor, rabia, vida, sangre pero especialmente con un corazón orgulloso como el que poseyó  y asi la pude apreciar en la Aduana en un acto donde más que cantar, gozamos por todo lo que nos pudo contar  y los mensajes que como ejemplo esa y muchas otras veces pudo plasmar.

Quien fue Estercita?

Decir Estercita, es un referente que identifica a Barranquilla, es transportarse de inmediato a la arenosa, a la ciudad que fue dorada por el sol y las arenas, cuando el caño de la ahuyama saludaba al Magdalena con las flores bonitas de batatillas, como lo dejó plasmada esta grandiosa mujer en una oda dedicada a curramba la bella, la urbe cortesana, la ciudad a la que hay que enamorar con frases y poesías para demostrarle ese gran amor que por la tierra se siente.

Ester Cecilia Forero Celis, quien nació en Barranquilla el 10 de diciembre de 1919 en el hogar conformado por Laureano Forero y Josefina Celis,, en las arenosas calles del Barrio Abajo, fue más que una novia para Barranquilla, la metrópoli, de los palitos de matarratón, la Curramba de su corazón, la arenosa del alma que la amó por siempre.

Debió ser que por este motivo que el radio periodista Gustavo Castillo García la bautizó como “La Novia de Barranquilla”, por la entrega total de ella para hacer grande a la arenosa del alma, expresando sus mejores elogios en cualquier lugar del mundo a través de sus composiciones, nacidas de lo más profundo de su corazón.

Ella fue y seguirá siendo un personaje imborrable, especialmente como icono cultural de la ciudad y su semblanza quedó impresa en el carnaval, con el recuerdo de sus canciones, el empuje que le dio a las festividades y por llevar en cada rincón del mundo un mensaje de lo que significaba para ella la Puerta de Oro de Colombia, razón suficiente para quedar escrita con letras doradas en su historia.

Sus creaciones musicales lo afirman en cualquiera de sus ritmos, hasta el más delicioso y tierno bolero que en su  voz melodiosa, podría arrancar la más recóndita lagrima a cualquier barranquillero que se encontrase lejos de la metrópoli que ha visto nacer a importantes figuras, la ciudad donde su gente toma las cosas con sabrosura, porque la amargura no se puede jamás apoderar, del que es nativo de la tierra donde permanece siempre un sol brillante, rodeada de las aguas dulce del rio Magdalena  y la amplitud de un inmenso mar.  

Y por haber sido alma y vida de “La guacherna”, desfile abreboca de estas fiestas tradicionales, que se efectúa ocho días antes del arranque oficial de las solemnidades del Dios momo, tradición que ha engrandeció por muchos años este significativo certamen que cuenta con dos designaciones: Patrimonio Cultural de la Nación y Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, títulos otorgados por el Congreso de la república y por la UNESCO respectivamente.

La Guacherna como abrebocas

Todo un mundo fantasioso, todo un espectáculo llamado La Guacherna, una integración social, un goce, motivado y creado por Ester Forero como el gran desfile de disfraces, reinas, comparsas, faroles de lucero por las calles de la ciudad como una verdadera locura para anunciar que se acercaba el verdadero vacile del Carnaval, faltando apenas ocho días para su inicio.

Ella La Novia de Barranquilla, inquieta como siempre llegó a componer un tema musical para el abrebocas del Carnaval, el que se convirtió en un himno, grabado por  Los Vecinos de Milly y Jocelyn y otras reconocidas agrupaciones musicales, donde se describe el goce de lo que es la guacherna como espectáculo en sì,  para invitar de esta manera a propios y extraños  a disfrutar del desfile con los faroles de luceros  que giran en su  noche especial.

La Guacherna como espectáculo es transmitida de generación en generación, porque el nativo de curramba le inculca a sus hijos, nietos y demás descendientes el que desde niños se deben amar de alegría y disfrutar sanamente la fiesta propia y creativa del ser barranquillero, demostrando ese ingenio natural para disfrazarse o danzar en los desfiles que son programados en diferentes lugares, lo que es cumplido por las comunidades a través de muestras folclóricas expuestas por medio de grupos y comparsas.

La brisa aliada de la ocasión, hace más atractivo el espectáculo, entre derroche y derroche de esos  danzarines , quienes con su entusiasmo y espontaneidad  demuestran su gallardía para avivar cada año el desfile inmortal, teniendo como principales protagonistas a los hacedores del Carnaval, bajo la destacada coordinación de la empresa Carnaval y la supervisión de la Alcaldía Distrital de Barranquilla, de manera directa por la Secretaría de Cultura, quienes apoyan en todos los aspectos  a sus participantes para que en cada temporada luzcan más airosos y vistosos como muestra al mundo , que sigue paso a paso su desarrollo a través de las redes sociales y los medios masivos de comunicación nacionales  e internacionales.

“Faroles de luceros girando entre la noche ,
la brisa es un derroche de sones cumbiamberos
locura de colores las calles de curramba
tambores de parranda ahí viene la guacherna,
Ahí viene la guacherna tremenda pa gozar
Ahí viene la guacherna me envuelve en su copaz
la reina de los barrios, la reina del carnaval
con danzas y mochilas y "abarca e tre puntá"

Ese ambiente hace que los ciudadanos conglomerados a lado y lado de la vía por donde desciende gente estén pendientes para gritar enardecidos de alegría

El espectáculo folclórico se engalana con la reina principal, la anfitriona con su corte, en una de las principales carrozas o templete móvil halado por un camión, denominado tráiler o a pie moviendo sus caderas,  alzando los brazos, lanzando piropos y besos  un soplo de su  boca a sus contertulios,  acompañadas  de  gesticulaciones para hacerse entender con sus paisanos los barranquilleros, quienes les responden  con una sonrisa, avivándola a su paso  `por  ese gallardo acto de acompañamiento en el inicio del carnaval de cada temporada.

“ la reina de los barrios, la reina del carnaval
con danzas y mochilas y "abarca e tres puntá"

Las danzas o agrupaciones de bailarines le ponen la pimienta del sabor carnestolèndico, que cierran los integrantes de las cumbiambas con sus mochilas y sus abarcas de tres punta (calzado típico de la región Caribe).

Cada minuto, cada segundo produce un éxtasis de la gente agolpada en Barranquilla, ocho días antes del inicio oficial del carnaval y al sabor de unos tragos, cervezas o refrescos, los que no pueden ingerir licor avivan a la reina gritando con frenesí

“La guacherna, la guacherna, la guacherna en carnaval
La guacherna, la guacherna, la guacherna en carnaval
La guacherna, la guacherna, la guacherna en carnaval “
Que se alborote la gente que los quiero ver bailar,
que me busquen aguardiente que yo me voy a parrandear.
 “Yo quiero estar en Barranquilla, mis amigos visitar
Saludar a Esther Forero la reina de este cantar “

Pero la Guacherna es también, cumbiamberos, tradicionales danzas representativas del carnaval como los cangos, sean grandes, reformados, los mono cucos, toritos y por eso no podía faltan mencionarlos en el tema con las polleras, la música popular, la adecuada para la época producto de las papayeras que le dan la armonía que se deja escuchar en cada interpretación y tantas cosas bonitas que nos hacen recordar siempre ese episodio vivido de lo que es un evento de esa categoría.

Un acto para el pueblo, para pueda admirar a los actores y hacedores del carnaval, sin dejar de igual manera recordar los salones burreros y tantas cosas desaparecidas, ya idas del carnaval de antaño, los carnavales de nuestros abuelos y por eso mencionan esos aspectos:

“Los congos, los monitos, la danza del torito
pollera y papayeras me hacen recordar “
tambores y guacherna tantas cosas queridas
tantas cosas ya idas del viejo carnaval
me acuerdo de mi abuela y su forma de bailar
los salones burreros, el palacio popular.

A la eterna “Novia de Barranquilla” el Ministerio de la Cultura le otorgó en 1998 el título Emérito “Por su indiscutible aporte a la música colombiana ante el mundo, por su dedicada labor y por haber sido vocera de los más positivos valores de nuestra cultura en el mundo”. Fue la representación femenina en el carnaval en cuanto a crear algo que no se puede acabar y un pilar de la cultura de la región Caribe.

Cuando los faroles de luceros se encienden ,girando entre la noche y observando que la brisa es un derroche de sones cumbiamberos, apreciamos que en las calles de Curramba hay locuras de colores, además tambores de parranda y es porque ahí viene la guacherna y al mencionar esta palabra, nos viene a la mente que ella es sinónimo de Estercita Forero, la inmortal “ Novia de Barranquilla”, quien desde el cielo sigue observando cómo la gente se congrega en la vía destinada para el gigantesco recorrido de la Guacherna que prende oficialmente el carnaval de Barranquilla; es después de la lectura del bando y la coronación de la reina central.

Nuestra Protagonista

Esther Forero Celis fallece el 3 de junio de 2011 a los 91 años de edad, dejándonos sus más hermosos recuerdos, llenos de amor por su Curramba adorada, habiéndole aportado su esencia cultural como compositora, dedicándole  los mas connotados temas dedicados a la capital que la vio nacer, desde su luna, calles, palito de matarratón, un sinnúmero de inspiraciones, legados que entre los cuales resaltan en la mente de los colombianos: “La Luna de Barranquilla”, “ Mi vieja Barranquilla” y “ La Guacherna”  esta última en honor al primer desfile característico de la tradición popular.

Su Vida

Estercita, en una de las tantas entrevistas que nos concedió la dedicó parte especial de su vida. Recuerdo que fue en el auditorio de la Aduana encuentro donde ella participaba por ser el dia de la mujer y era una invitada especial.

¿Estercita como transcurrió su vida?

Le preguntamos y ella con su sonrisa característica de su personalidad nos dijo:

 “ ...les cuento que fui una niña que no tuvo oportunidades de estudiar. Mi padre abandonó el hogar cuando tenía 2 años; mi madre estaba muy poco preparada, ella no podía luchar. Fui una niña que no tuve cumpleaños, una niña que no tuve 15 años, que no tuve absolutamente nada de lo que tienen la mayoría de las niñas hoy en día, pero yo quería ser una artista, una gran artista, yo quería y empecé a luchar desde muy pequeña y  para alcanzar eso; esto se los cuento porque yo no termine ni siquiera el bachillerato, no pude, tuve que trabajar tuve que luchar, tuve que echar pa’ delante, entonces yo quisiera dejarles  a las mujeres de hoy un sentimiento, especialmente a las jóvenes para que tengan fe en  ellas  mismas para empiecen por eso: La mujer debe alcanzar metas extraordinarias naturalmente que si pero empiecen por tener una fe profunda  para que de esta manera puedan alcanzar lo que se quiere”.

 Este relato lo describió en su declaración nuestro personaje durante una celebración  del día de la mujer.

La  primera Secretaria

Recordó en medio de su diálogo la primera mujer secretaria que hubo en Barranquilla, exaltando como hizo para lograrlo..-

… - yo les tengo una anécdota de la primera secretaria que hubo aquí en Barranquilla, la madre de Alfonso Senior, el gran líder de deportes en nuestro país. Era amiga de mamá, ella quedó viuda con cuatro niños completamente sin nada de preparación para enfrentarse a la vida y luchar por sus hijos, ella empezó poniendo en su casa unas tres, cuatro, cinco mujeres que lavaban y que recogían en la cuadra gente que dejara la ropa para que ella lavara y la planchara. Así empezó ella a ganar para comer. Un día- continuó con su relato Estercita- vino un señor de las Antillas… creo que de Aruba, Curazao y le dijo:
- ¿Señora es verdad que aquí usted lava la ropa?

- Sí señor.
- Bueno yo estoy recién llegado, yo quiero, pues que ustedes me laven la ropita aquí.
- Sí, con mucho gusto.

- Pero, ¿usted quien es señor?, Yo no lo he visto aquí en la cuadra.

- Bueno, yo acabo de llegar, yo soy profesor de mecanografía, pero aquí nadie quiere estudiar esto, no saben qué es eso.

- Yo sí, respondió la señora y le dijo: yo le lavo la ropa de banda y usted me enseña.

Y ella empezó y aprendió, se fue a una empresa que estaba aquí en el mercado que se llamaba “Moras hermanos”, muy popular, muy famosa, aquí en Barranquilla y dijo:

- bueno señor yo quiero trabajar y le dijo el gerente:

- Pero no es posible, usted es mujer, como usted va a venir ¿trabajo de qué?

¿Cómo?

- Ah! es que yo sé escribir a máquina.

- No puede ser.

- Si señor, por favor deme la oportunidad, déjeme probar, déjeme entrar, que yo quiero trabajar, tengo cuatro hijos y necesito echar pa’ delante.

- Y el hombre le dijo que si. Y allí empezó Lila Quevedo y… fue la primera secretaría de Barranquilla, una mujer extraordinaria, por qué; porque tuvo fe, dijo: aquí estoy yo y lo voy a lograr.

- Le dejó un mensaje ala mujer:

- “Háganlo ustedes, yo lo he logrado en vida, digan; quiero, voy a hacerlo, voy para allá y lo  lograrán.

Esa fue Ester Forero, hija de padres nacidos en el interior del país, quien con tan solo 4 años empezó a mostrar sus dotes de cantante en tertulias familiares y teatros de Barranquilla.

 Se metió de lleno a la música tras recibir un llamado de la “La Voz de Barranquilla”, su juventud afloraba y sin importar las prebendas que da la vida a los jóvenes de esa edad, se midió y aun cuando su debut no fue el mejor, porque, tal ves de la emoción… y al no estar acostumbrada a cantar en lugares cerrados, su voz se distorsionó un poco frente al micrófono, lo que la desmotivó creyendo que no iría a cumplir su meta.

 Los directores de la emisora la convencieron y le ofrecieron el respaldo que requeriría en ese instante y luego de prepararse interpretó el tema “Las Golondrinas” que arrojó un resultado positivo porque la afinación fue excelente.

Después de este gran paso, la joven aspirante a convertirse en una verdadera artista,  cinco años  mas tarde en su nuevo accionar en la canción, comenzó un ciclo de giras, llegando incluso al exterior, abriendo fronteras, entre varios países como:  Panamá  donde actuó en 1942 con el acompañamiento del arreglista y pianista Avelino Muñoz, en Radio Estrella de Panamá, con acompañamiento del gran pianista y compositor panameño Avalino Muño de allì siguió a Venezuela, República Dominicana, donde compuso en este último país un bolero denominado “Santo Domingo”, el cual fue considerado en esa nación como su segundo himno.

Esthercita grabó en Puerto Rico un tema junto al compositor Rafael Hernández, lo que le sirviò para dara a conocer  de esta manera la música colombiana en el exterior, siendo ella- en su estilo-, la protagonista por el caribe. Más tarde a través de  su fama viajó a Cuba participando en un  programa conducido por Francisco “Pacho “Portuondo y en Nueva York compartió escenario con Tito Puentes y Frank Machito Grillo.

 Regresa a Colombia siendo solicitada por maestros de la época que querían grabar sus temas, destacando entre ellos a Pacho Galán, Nuncia Machado, Clímaco Sarmiento, Matilde Díaz, con quien participó con ellos en varios trabajos musicales. Posteriormente fue asesora musical del Ballet de Sonia Osorio.

Estercita Forero  grabó temas musicales de su autoría con las orquestas de Pacho Galán, Nuncira Machado, Aníbal Velásquez, Clímaco Sarmiento, con cantantes de la categoría de Gabriel Romero, Joe Arroyo y Alfredo Gutiérrez.

Según los datos de Sayco Esthercita Forero en 1975 grabó en Barranquilla el disco ‘Érase Una Vez En La Arenosa’, bajo la dirección del maestro Pedro ‘Pete’ Vicentini y acompañada por el cantante Alci Acosta. En el que narra la historia de su ciudad natal en canciones.

Lo reforzamos con un escrito dentro de la historiografía que tiene Sayco de su vida … cuyos apartes dicen:  ( sic)

La niñez de Esthercita Forero Celis transcurrió entre permanentes muestras de bondad y los desbordes de fantasía en forma de cuentos y leyendas. Recitaba versos y cantaba las primeras canciones que su mamá Josefina Celis le enseñaba

Cuando llegaban las fiestas de Carnavales disfrazaba a su pequeña hija y se iban temprano a la Batalla de Flores para tomar el mejor sitio para ver el desfile de la reina y sus comparsas. "No eran entonces los mejores tiempos.

 Sin razón alguna su padre las había abandonado y nunca más regresó, desde entonces los sufrimientos se ensañaron con encono en los días de una niñez triste, sin juguetes, sin una mesa servida, sin el afecto paterno, días duros en medio de los ajetreos de la pobreza.

 Los recursos apenas alcanzaban para compartir una casa de inquilinatos en la que cada familia habitaba en un cuarto.

 Cerca de ellas estaba un hombre acucioso, bastante organizado y muy dinámico, cualidades que lo llevaron a ser el representante local de las compañías de arte dramático que llegaban a la ciudad, Pablo Millán se llamaba. Cuando la compañía de zarzuelas de Marina Ughetti necesitó un grupo de niños para completar el elenco; Pablo le pidió a doña Josefina que prestara su hija, así llegó Esthercita a los escenarios.

Fue su madrina quien dispuso lo necesario para vestirla con ropa nueva y, con gran emoción, se sentaron en un sector preferencial del Teatro Municipal a ver La danza de las libélulas, antes de su intervención en el coro infantil que marcó su debut en los tablados.

Se regó la voz y en adelante sus amigas le pidieron que cantara para sus fiestecitas, o para las veladas de colegios y, poco después, participó en una obra dramática para niños haciendo el papel estelar de La Egoísta.

 De esta manera ganó con creces el derecho a ver Rigoletto, con Miguel Fleta como primer actor, los precarios ahorros de su mamá solucionaron el ingreso y estuvieron en los palcos para ver aquella ópera de la que no entendió mucho, pero le validó el sueño de ver al fabuloso intérprete representando magistralmente al duque de Mantúa" , dice uno de los relatos que cuentan la niñez de ‘La Novia de Barranquilla’

  La muerte de su hijo Iván en el año 1968, la aleja de la música y se entrega de lleno a ese dolor como es el perder un hijo.

De Estercita Forero se pueden escribir miles de páginas y en cada una de ellas se deja impregnado no solo el sabor que le brotaba por los poros, sino el ejemplo de una gran mujer luchadora que gozó al máximo su don que Dios le dio. Sus temas estaban relacionados en su mayoría a su Barranquilla del alma.

Fue una aguerrida mujer; muy emprendedora , por lo que constantemente recomendaba por medio de sus intervenciones en público o ante los representantes de la prensa, en que el ser humano debe dar; atreverse a hacer lo que cree que no puede alcanzar.

Resalta que tuvo la oportunidad de concursar en un evento cultural, donde participó con  un poema llamado “Vertical”, siendo el tercer premio que recibía:

“yo decía que mi vida iba a ser así,
Siempre contra todos los embates del tiempo,
Erguida, siempre como la palmera, vertical “.

Sus composiciones -en su mayoría-  las reflejaba algo propio que tuviera algo relacionado con  la ciudad, ejemplo  en un matarratón, en una luna,  o también en nombres, como  María Cristina a  la que le   llegaban  a pedir  una rosa o hasta Juanita la que dijo que no vendría.

Era algo tan natural para ella inspirarse; eran vivencias que desarrollaba, que traducía por medio de mensajes que calaba entre la gente a la que es que eso lo sentía en su amor propio por ser extrovertida y expresaba que se metía tanto en el personaje que a veces hablaba con ella misma, entonces al crearlo hablaba con el expresándole que le estaba componiendo un tema.

Regálame una rosa la compuso corriendo, de prisa, un medio día porque quería darle una canción suya a su amigo Gabriel Romero, el gran cantante costeño que vive en Medellín y en menos de lo que canta un gallo lo logró y se la entregó.
“María Cristina regálame una rosa
Del jardín de tu casa regálame una rosa
Regálame una rosa, regálame una rosa

 Añoraba la Barranquilla de ayer, por un motivo especial; de ver cómo estaba conformada la ciudad, una gente tan sencilla, buenaza, hospitalaria, con un gran sentido del humor, con un cariño para todo y para todos. Así describía a esos habitantes de la arenosa dorada.

Sin embargo, era realista al momento de emitir conceptos acerca de la Barranquilla actual.

“Me gusta la ciudad de hoy porque yo sabía que tenía que seguir hacia adelante, hacerse grande, tenía que crecer y me encanta que el barranquillero siga siendo lo mismo en el fondo, el gran sentimental, aparentemente no lo quiere, demostrar que  es un gran mamador de gallo y toda esa cuestión, y mentira, en el fondo el barranquillero sigue siendo tremendamente sentimental y entonces yo, por eso no extraño mucho la ciudad, porque la siento en el barranquillero como ser, como persona amable y entregada al progreso “.

El Caño de la Ahuyama, su gran pasión.

Una de sus confesiones se basó en que muy pequeña se escapaba de clases del colegio donde estudiaba para ir a admirar al caño de la Ahuyama:

“yo pequeña me escapaba, salía del colegio Americano por ahí a las 4:30 p.m. y me iba volando, corriendo para el caño de la ahuyama, allá  me sentaba en la orilla, porque me emocionaba y me conmovía el venir de los botes, tal vez los mangos, que salían de estos porque estas embarcaciones  llegaban atiborradas y se veían flotando en  el agua, los muchachitos corriendo de un lado a otro para alcanzarlos, exponiéndose a costo de lograr algunos  ”.

No quería decir con eso que ella se echaba la leva, como decimos tradicionalmente, sino que se escapaba en un instante oportuno; el recreo o cuando no daban clases los profesores por realizar sus reuniones lo que aprovechaba para admirar al caño saludando al Magdalena. De ahí le nació la inspiración cuando agrega la frase en Mi vieja Barranquilla”.

  “El caño saludando al Magdalena, con flores de bonitas batatillas”

Barranquilla posee una luna que tiene una cosa que maravilla, por ser chiquitín chiquitica, morenin morenita, y cuando el viento vagabundo de la tarde pasa murmurando y cantando en la distancia, nos recuerda tantas cosas de nuestras vidas queridas, con sus remolinos de nostalgias, por esas calles de mi vieja Barranquilla doradas por el sol y las arenas, en donde el caño está saludando al Magdalena, con flores de bonita batatillas.

Estercita ha dejado unas huellas imborrables en su vida, aún después de su partida de la vida terrenal escucharemos siempre cuando se acerque las festividades del carnaval el tema que circunscribe las festividades del Dios Momo, “La Guacherna” grabada por la Orquesta Los Vecinos de Santo Domingo por la agrupación dirigida por Milly y Jocelyn y nosotros como un póstumo homenaje seguiremos tarareando sus estrofas

“Ahí viene la guacherna tremenda pa gozar/
Ahí viene la guacherna me envuelve en su compas/
la reina de los barrios, la reina del carnaval/
Con danzas y mochilas y "abarca e tre puntá"

Ester Cecilia Forero Celis quien un día se marchó para siempre dejando los hermosos recuerdos a sus coterráneos sigue manteniendo la llama viva en la mente, en las canciones de quienes de una u otra manera compartimos su ser, como mujer, como artista, como barranquillera auténtica, que antes de atender el llamado que le hiciera Dios, pidió a sus familiares que la llevaran a visitar el portal del transmuto que lleva su nombre, como queriendo decir. Este es un recuerdo más para mi gente cuando cada transeúnte utilice este sistema de transporte masivo para que recuerden sus canciones y si es del agrado puedan interpretarla o tararear las estrofas que escribieron su historia como aporte a la cultura de la ciudad.

Ha partido al más allá  un símbolo representativo del carnaval, una gran hacedora de esta festividad pero desde el cielo ella también entona el coro de su tema inmortal con todos los caribeños, parranderos, carnavaleros, artistas y amantes de la cultura que se han ido y observan el desfile en compañía de San Pedro gritando a todo pulmón

“La guacherna, la guacherna, la guacherna en carnaval/
La guacherna, la guacherna, la guacherna en carnaval/
ay la guacherna, ay la guacherna si si/
si quiere saber lo que es guacherna: son parranda e carnaval.

Una vida, una historia

La autora de ‘Luna Barranquillera’ contaba con tenía 91 años a la hora de su muerte ocurrida a las 6:15 de la tarde cuando  los médicos de la Clínica La Asunción  dieron el anuncio que la creadora de La Guacherna, había fallecido.

Cuentan que a los 14 años debutó en la emisora "La Voz de Barranquilla”, cuatro años más tarde realizó giras por todo el territorio colombiano.

 En la ciudad de Bogotá realizó actuaciones en la Media Torta, Teatros y emisoras radiales.

Por su dedicación a la labor en favor de la cultura recibió numerables elogios y homenajes entre  medallas, pergaminos, placas y trofeos, por lo que fue considerada como embajadora de la música colombiana.

La Sociedad de Autores y Compositores de Colombia la condecoró con la "Orden de Santa Cecilia" .En 1998 el Ministerio de Cultura de Colombia le otorgó el título Emérito 1998 "Por su indiscutible aporte a la música colombiana, por su dedicada labor y por haber sido vocera de los más positivos valores de nuestra cultura del mundo" .Recientemente la Honorable Cámara de Representantes le concedió la Orden "Policarpa Salavarrieta" , con el grado de Comendador. Canciones. Esthercita Forero le ha cantado a su tierra de manera entrañable y nostálgica. Sus canciones hacen parte del imaginario colectivo barranquillero y han calado profundamente en la identidad de sus habitantes, que las reconocen y veneran como himnos populares. Autora de conocidos temas de honda aceptación popular como "Mi vieja Barranquilla" (1974) , "Luna barranquillera" (1963) , "La Guacherna" (1976) , "Volvió Juanita" (1978) , "Palito e matarratón" (1964) , "Tambores de Carnaval" (1978) , "Nadie ha de saber" (2002) , "El hombre del palo" , entre otros.

Sus composiciones van a perdurar en la memoria de quienes la conocimos y compartimos con ella gran parte de su vida como artista comentó en una oportunidad el artista  y productor Chelito De Castro, barranquillero e hijo de un gran del periodismo, Don Chelo De Castro C. quien la recuerda con nostalgia y expresa:

" Por Esthercita escribí ‘Cielo de encantos’ basado en ese profundo amor por la ciudad y su gran modo de ser, me impactó su humildad y como a todos los trataba con dulzura, con cariño, eso es digno de admirar, para cada ser había una palabra que repetía constantemente…Ay mijiito”.Como músico me enseñó a amar a Barranquilla a través de sus canciones, a valorar las cosas lindas de esta ciudad.

Cada artista, cada personaje tiene un legado de Ester Forero y grandes descripciones positivas hacia esta mujer, que coinciden en que para que vuelva a salir otra persona con sus cualidades y entrega a su tierra natal es muy difícil Sus mensajes, sus consejos quedan grabados en sus composiciones que fueron admitidas y valoradas por grandes estrellas nacionales e internacionales.

 Estercita, ahora como representatividad de lo que fue, que mereció tantos elogios y en su honor le fue erigido un busto en la plaza que lleva su nombre en la carrera Veinte de Julio, 43 con calle 74 sigue saludando desde su carroza a quienes pasan por allí a pie, en vehículos. Todas las personas que transitan por el lugar observa su figura asida de la representatividad de una carroza, como lo hacía en el desfile de la Guacherna, lanzándole a su paso a sus paisanos, flores y besos.

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