Cerca de 400 familias en Montería, una vereda del municipio de Sucre, ubicado en el departamento del mismo nombre, están con el agua al pecho por la delicada ola invernal que azota a gran parte de Colombia.
Los damnificados tienen necesidades de todo tipo, pero principalmente alimentarias, pues no es posible cultivar nada en medio del agua. El transporte de alimentos se hace prácticamente imposible.
“No hay cultivo, no hay trabajo, no hay nada, no hay alimento y queremos que por favor miren la necesidad que estamos viviendo”, declaró Amalia Castro, damnificada.
Todas estas familias sumidas en medio de esta emergencia invernal les piden a sus gobernantes que no solo se acuerden de ellos en épocas de campaña electoral.
“La alcaldesa se ve cuando viene a hacer campaña, mientras, nada. Tenemos adultos mayores, tenemos niños que están viviendo en pésimas condiciones y no tenemos tablas para los tambos”, declaró Jhony Chachilada, otro damnificado.
Estos campesinos desde hace décadas vivían del cultivo de arroz, yuca y maíz, pero hoy están enfermándose, pasando trabajos por las inundaciones y, además, no tienen cómo llevar comida a sus casas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario