- En los barrios El Bosque, Santo Domingo de Guzmán y Las Malvinas construyen tejido social a través de las tradiciones culturales y el orgullo barrial.
- Los identificadores, según los moradores de estos barrios, son símbolos con los que honran los esfuerzos comunitarios, la memoria histórica y el desarrollo de sus sectores.
En un acto de reconocimiento y fortalecimiento de la identidad cultural, la Alcaldía de Barranquilla, a través de la Secretaría de Cultura y Patrimonio, en alianza con la Fundación Caribbean Artes Integrales, ganadores del Sistema Distrital de Estímulos, entregó los identificadores representativos en los barrios Santo Domingo de Guzmán, El Bosque y Las Malvinas.
Este proyecto, liderado por el alcalde Alejandro Char, busca rescatar la memoria histórica y reafirmar el orgullo barrial como parte esencial del tejido cultural de la ciudad, a su vez incentiva el sentido de pertenencia entre los habitantes de los barrios.
Santo Domingo de Guzmán, un barrio icónico por su aporte histórico y cultural, recibe este monumento como testimonio del trabajo colectivo y la creatividad de los artistas locales. Este símbolo es un homenaje a sus raíces y a su constante esfuerzo por construir comunidad y cultura.
En El Bosque, el identificador celebra la memoria y transformación de este sector. Como epicentro de creatividad, los artistas de la zona han plasmado en este espacio los valores y sueños de una comunidad que contribuye activamente a la construcción de una Barranquilla más fuerte y unida.
Por su parte, en Las Malvinas, el arte y la cultura se consolidan como herramientas de memoria y esperanza. Este espacio refuerza el compromiso de la ciudad con la preservación del saber ancestral y el desarrollo social a través de expresiones artísticas.
Esta iniciativa destaca la importancia de construir una ciudad desde la memoria, la ancestralidad y las experiencias cotidianas de sus habitantes. Con proyectos como este, Barranquilla avanza hacia un modelo de desarrollo cultural donde cada barrio encuentra un espacio para contar su historia y proyectar su futuro.
Con este recorrido simbólico, la ciudad reafirma su compromiso de seguir creciendo desde su riqueza cultural, promoviendo el arte, la identidad y el orgullo barrial como motores de su desarrollo.
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