Analizar la situación de este país, es ver la misma película de muchos países en América Latina y África. Que parecieran nunca acabar con las desgracias y la mala hora para la gente más pobre y vulnerable.
– Pobreza
– Poco desarrollo
– Corrupción
– Falta de resolución a los problemas básicos
– Hambre
– Narcotráfico
– Luchas de poder – polarización
– Férreas Ideologías dogmáticas, políticas y culturales
– Falta de empleabilidad estable
Los anteriores ítem, hacen parte de la larga lista de ingredientes que esta parte del mundo tiene hoy, lo que produce, una fuerte inestabilidad y el miedo, el terror y la falta de esperanzas, se apodera de sus habitantes, sobre todo, de la población femenina, quienes temen por sus vidas y, además, perder su libertad y desarrollo como mujeres, la dignidad está en vilo.
El interés marcado en esta región en otrora, de emporios militares, dejaron un legado marcado por la guerra y el derramamiento de sangre. Primero fueron los de la Unión Soviética, luego los EEUU, cada uno llegaron con sus aliados a enseñar y a entregar armas, cada uno implantando su modelo económico, político y militar; pero al final de la carretera los afganos quedaron solos matándose entre ellos.
Hoy los talibanes, quienes se apoderaron y/o recuperaron el país, cuentan con la tecnología cibernética, armas sofisticadas y el aprendizaje recibido durante muchos años por los expertos. El único perjudicado, como en todas las guerras, es el más débil, el vulnerado, que no cuenta con la oportunidad de migrar para buscar un mejor futuro.
Tomado de www.telatiroplena.com
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