Según contó Néstor Novoa, víctima del hecho, a la emisora La FM, los agentes lo interceptaron cuando transitaba con su carro de dulces en vía pública, trabajo con el que sobrevive desde hace 40 años.
“El agente no me dejaba pasar, entonces yo lo esquivé para coger para otro lado y ahí el agente me pegó (…) yo estaba vendiendo mis dulces y como no se consigue la mercancía donde yo vivo, cogía hacia allá y el agente me interfirió el paso y al hacer el viro me volcó mi carrito y me pegó en la cara”, relató el adulto mayor de 70 años a La FM.
A pesar de todos los golpes que sufrió, Néstor manifestó que no quiere que los policías sean sancionados o despedidos en plena crisis económica por la pandemia, la misma situación que lo obligó a él a violar la cuarentena para poder alimentarse.
“Yo los perdono, fue un momento de mal genio, cualquiera lo tiene, quizás estaban alterados. No quiero que los sancionen de por dios. Yo no quiero que ellos sean despedidos o sancionados porque un altercado lo tiene cualquier persona. Ellos tienen familia y quedarse ahorita sin trabajo es grave, en medio de esto. Fueron unos rasguñitos”, dijo a ese medio.
El presidente Iván Duque rechazó categóricamente las agresiones este miércoles.
“Hemos pedido que se adelanten las investigaciones disciplinarias y se proceda con rigor”, puntualizó.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, expresó en su cuenta de Twitter: “A don Néstor mi abrazo y excusas por el maltrato injusto y abusivo al que fue sometido”, y anunció que “a la par de la investigación policial”, lo vincularán al programa de apoyo del Instituto para la Economía Social (IPES) para vendedores informales.
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